Aquel monte arriba va
un pastorcillo llorando;
de tanto como lloraba
el gabán lleva mojado.
-Si me muero deste mal,
no me entierren en sagrado:
fáganlo en un praderío
donde non pase ganado;
dejen mi cabello fuera,
bien peinado, y bien rizado,
para que diga quien pase:
-“Aquí murió el desgraciado”.
Por allí pasan tres damas,
todas tres pasan llorando.
Una dijo: ¡Adiós, mi primo!
Otra dijo: Adiós, mi hermano!
La más chiquita de todas
dijo: ¡Adiós, mi enamorado!
ANÓNIMo (español)
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