De ANGELO POLICIANO (italiano)
No he de excusarme por seguir a amor,
que esto hace siempre el corazón en flor.
A quien el fuego que me abrasa siente,
no le tengo que dar satisfacción,
pues su pecho es tan noble y tan clemente,
que sé que ha de tenerme compasión:
con quien no ha sucumbido a esa pasión,
no hay por qué, pues no tiene corazón.
No he de excusarme por seguir a amor,
que esto hace siempre el corazón en flor.
Amor y honestidad y gentileza
para el que mide bien son una cosa;
mal empleo tendrá toda belleza
puesta en mujer altiva y desdeñosa.
¿quién puede censurarme en ser piadosa
cuanto puede un honesto corazón?
No he de excusarme por seguir a amor,
que esto hace siempre el corazón en flor.
Censúreme tan sólo duramente
aquel al que el amor no logra herirle;
yo a amor ruego que aquel que amor no siente,
no le haga nunca digno de sentirle,
mas que a todo el que gócese en servirle
se le llene de fuego el corazón.
No he de excusarme por seguir a amor,
que esto hace siempre el corazón en flor.
sin rebozo repréndame quien quiera:
si no es dulce y gentil poco me apura,
mi amor constante y fiel, que nada altera,
de palabras de envidia poco cura,
y ha de seguir mostrando su ternura
mientras viva, mi noble corazón.
No he de excusarme por seguir a amor,
que esto hace siempre el corazón en flor.
Versión de F. MARISTANY (español)
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