CrónicaPoética @Davpapelcronica

viernes, 13 de julio de 2012

CANCIÓN DEL MACHO Y DE LA HEMBRA


¡Canción del macho y de la hembra!
La fruta de los siglos
exprimiendo su jugo
en nuestras venas.
Mi alma derramándose en tu carne extendida
para salir de ti más buena,
el corazón desparramándose
estirándose como una pantera,
y mi vida, hecha astillas, anudándose
a ti como la luz a las estrellas!
Me recibes
como al viento la vela.
Te recibo
como el surco a la siembra.
Duérmete sobre mis dolores
si mis dolores no te queman,
amárrate a mis alas
acaso mis alas te llevan,
endereza mis deseos
acaso te lastima su pelea.
¡Tú eres lo único que tengo
desde que perdí mi tristeza!
¡Desgárrame como una espada
o táctame como una antena!
Bésame
muérdeme,
incéndiame,
que yo vengo a la tierra
sólo por el naufragio de mis ojos de macho
en el agua infinita de tus ojos de hembra!

Pablo Neruda (chileno)

jueves, 12 de julio de 2012

AMOR


Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado, y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa --limpio de todo mal--.

¡Cómo sabría amarte, mujer cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más.

Pablo Neruda (chikeno)

domingo, 8 de julio de 2012

LA TIERRA GIRÓ PÁRA ACERCARNOS


La tierra giró para acercarnos,
giró sobre sí misma y en nosotros,
hasta juntarnos por fin en este sueño,
como fue escrito en el Simposio.

Pasaron noches, nieves y solsticios;
pasó el tiempo en minutos y milenios.
Una carreta que iba para Nínive
llegó a Nebraska.

Un gallo cantó lejos del mundo,
en la previda a menos mil de nuestros padres.
La tierra giró musicalmente
llevándonos a bordo;

no cesó de girar un solo instante,
como si tanto amor, tanto milagro
sólo fuera un adagio hace mucho ya escrito
entre las partituras del Simposio. 
De Eugenio Montejo (Caracas, Venezuela, 1938)