Viene soplando el polvo de las hojas
La brisa que ha dormido en las montañas;
Viene disolviendo oro,
Deshaciéndose en lágrimas
Detrás de los corvos montes
La aurora tibia y pálida;
Oh, luz, armonía, éter,
Vida, rubia mañana!
El amor no ha dormido…
-buenos días, amada.
Francisco Gavidia (salvadoreño)
No hay comentarios:
Publicar un comentario