¡Cuán lejos estamos
de los infantiles
ensueños de gloria,
de dicha y placer!
Las gaitas antiguas y
los tamboriles
los juegos incautos,
las risas de ayer,
se borran y escapan
en vagos perfiles...
¡Hacia ellos nuestra
alma quisiera volver!
La casa, la escuela,
la verde campiña,
los vagos estudios,
la sed de gozar,
y las amistades que
empiezan riña
y los amoríos sin
saber amar…
¡Cuán lejos! Cuán
lejos está aquella niña
con quien nunca solos
pudimos hablar!
La madre muy joven,
el padre muy fuerte,
la luna llorando sobre
un mandolín,
la iglesia muy grande,
muy lejos la muerte,
jazmines y rosas en
todo el jardín,
y en nuestra esperanza
la estrella que advierte
venturas y triunfos,
sin tregua ni fin…
¡Cuán lejos estamos
de los infantiles
ensueños de gloria,
de dicha y placer!
Las gaitas antiguas y
los tamboriles,
los juegos incautos,
las risas de ayer,
se borran y escapan
en vagos perfiles…
¡hacia ellos nuestra
alma quisiera volver!
MANUEL UGARTE (argentino)
No hay comentarios:
Publicar un comentario